Nico llega con un juguete nuevo: Lina, una mona muy espabilada. Yotu los mira desde la cama y se tapa con la manta hasta los ojos. Nico deja a Lina en el estante y se va. La mona mira a Yotu y baja del estante. Poco a poco, se acerca hasta trepar encima de la cama. Yotu sigue tapado, pero mirando por el rabillo del ojo. Lina lo destapa, pero él sigue sin moverse. De pronto Yotu se sienta en la cama y la mira de frente, con expresión enfadada. Incluso levanta la mano y ¡Lina lo hace también! A partir de aquí se observan, bajan las manos, se sonríen y acaban por reir juntos. Llega Nico, los encuentra jugando, y los abraza a los dos.
Motivación
La motivación fue introducir otro personaje en la serie, algo que afectaría de alguna manera a Yotu, el juguete preferido de Nico.
Yotu reacciona inhibiéndose y rechazando la novedad. La mona, en cambio, se muestra curiosa por conocer a Yotu. Se crea un momento de tensión, parece que llegarán a las manos. Pero el intercambio de miradas provoca empatía entre ambos. Se reconocen y se alegran. Han hecho un amigo.
Ver la reacción de los dos expresa el carácter de los personajes. Yotu cerrado en su confort de juguete preferido, y Lina, decidida a explorar la novedad.
La pregunta clave
¿Cómo es que de pronto ya no están enfadados y se hacen amigos?
La mutua mirada los lleva al sentimiento de empatía que permite el encuentro con el otro.
La idea es que en este encuentro, desde la diferencia, los dos ganan.
Para los niños
Es una ocasión para observar, interpretar y comprender las reacciones de cada personaje. Una sencilla ocasión para la conversación y la práctica de la empatía.
Para los padres
Es una ocasión para entender los comportamientos tan cambiantes de los niños.